En un territorio sin agua, sin posibilidad de desarrollar un proyecto agrícola o ganadero, y con escasas salidas profesionales para la gente joven, la opción de construir un parque eólico -conocido como el proyecto de Las Sardas- se convertía hace una década en una de las pocas alternativas para el municipio. Sin embargo, a pesar de contar con la aprobación del proyecto en 2011, el proyecto era denegado en 2013 en defensa de desarrollo de la avutarda, un ave esteparia que habita en la localidad.

Diez años después, el pueblo decide ponerse manos a la obra y poner en marcha un Plan de Custodia del Territorio por el cual deciden adaptar el terreno para proteger -todavía más, si cabe- el desarrollo de esta especie y garantizar, a su vez, la creación del parque eólico, el cual podría suponer un ingreso de 200.000 euros anuales que revertiría directamente en la población.

“Necesitamos opciones para sacar adelante a nuestra gente. Primero nos negaron el agua, después priorizaron el entorno y la fauna a nuestras propias vidas, pero sin darnos nada a cambio. Este parque es una de nuestras últimas alternativas”, advierten desde el consistorio.

En este documental, titulado ‘Hay sitio para todos’, se desmenuza el proyecto paso a paso de la mano de los propios vecinos y vecinas del pueblo que, en un clima marcado por la incertidumbre con respecto a un futuro no muy lejano, coinciden en que necesitan soluciones. Un pueblo que tan solo quiere una oportunidad para salir adelante y poder mantener su vida, sus costumbres y, sobre todo, quedarse en casa.

En esta web podrás seguir toda la información en torno al proyecto.